Hay amores, que son como fotos grises:
borrosas y rotas,
y que el pasado va consumiendo.
Pero hay otros amores que son como lunares,
que yacen en la piel:
imborrables e inolvidables,
como el tuyo y el mío,
que ni los dardos del olvido
han podido alcanzar,
ni las balas del tiempo
han podido matar.
Pero tu vas por un lado
y yo por otro...
porque eres como el mar
lleno de corrientes ocultas
que se vuelven olas en playas lejanas
sin poder regresar.
Comentario sobre el poema:
Dedico este poema a los amores inolvidables.